(sin dejar de buscar el Sur, el Este y el Oeste)

Asociamos buscar el norte con encontrar eso que está ahí adelante por descubrir.
Encontrar tu norte es saber que querés hacer, cómo y cuándo hacerlo.
Sentirse pleno, enfocarnos realmente en lo que buscamos y llegar a esa meta.
Encontrar el norte es sinónimo también de buenos tiempos, de objetivos logrados, de aprendizajes adquiridos, asimilados, significativos y por fin procesados.
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¿Y en dónde dice que el sur, este y oeste, no puede provocar eso también?
Lo pienso y lo siento en mi cuerpo.
Mi norte es mi cabeza, que se enfoca en acotar, procesar, razonar, ordenar y llevar a cabo.
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Pensando así, mi sur son mis pies. A los que amo porque me llevan a donde les pido ir. Me conectan con la tierra, me dejan sentir, descargar y a la vez recargar energía. Pasan del calor al frío inmediato, de la suavidad a la aspereza, de lo etéreo a lo firme otra vez.
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Y en mi este y oeste encuentro mis brazos. Que se despliegan como alas para volar si es necesario, para abrazar, contener, señalar, sentir, percibir, escribir...
Además al este y al oeste lo asocio también con aquello de "♪♫ al este y al oeste llueve y lloverá, una flor y otra flor celeste, del jacarandá♫♪"
Entonces encuentro flores y también lluvias. Esas que siento tan necesarias para despejar, refrescar, limpiar y volver a arrancar.
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Entonces busco mi norte (al que amo),pero tanto como mi sur, mi este y mi oeste.
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Porque donde se encuentran los 4, me encuentro yo.
Con todos los permisos que cada uno me da al entrar en su pedacito de territorio y me deja hacerlo mío.
Construir con todos ellos mi propio mundo me hace sentir completa, me deja saber que el mundo es tan mio como yo quiera, sintiéndome segura de moverme tranquila.
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Busquemos a los 4.
Norte.Sur.Este.Oeste
Luna.Sol.Tierra.Mar
Elijámoslos y que nos elijan.
Y el mundo es nuestro.
Todo.
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Norte.Sur.Este.Oeste
Y nosotros en todos